El término corporate finance parece que está solo al alcance de las grandes compañías, pero sin embargo, puesto que todas las empresas (grandes, medianas o pequeñas) tienen un componente financiero, este artículo les ayudará a comprender más sobre este término.

¿Qué es el corporate finance?

Se trata de un servicio destinado a lograr o reestructurar la financiación de una empresa, así como las medidas orientadas a captar recursos para capitalizarla. El corporate finance está pensado en gran medida para proyectos que no suelen ser asumidos por la banca tradicional.

España, al ser un país muy bancarizado, hace que el tejido productivo nacional crezca exponencialmente. Esto repercute en las pequeñas y medianas empresas que, para competir en mejores condiciones, ven en el horizonte ganar tamaño e internacionalizar su actividad para ser más competitivas.

Es aquí donde entra el corporate finance, el cual optimiza la relación con las entidades financieras convencionales y proporciona nuevas vías de financiación para proyectos de expansión.

Destacan los nuevos proveedores financieros:

• Fondos de inversión
• Family offices
• Capital riesgo

Pymes, grandes empresas y startups están accediendo en los últimos tiempos a estos proveedores con grandes resultados. El cometido es pasar el dinero de quien lo tiene a quien puede darle un uso productivo con el fin de multiplicar la rentabilidad que los bancos y mercados bursátiles no ofrecen en la actualidad.

¿Cuándo es útil el corporate finance?

Fundamentalmente lo es en cuatro tipos de operaciones:

Financiación de proyectos de inversión y activos

La compra de concesiones, adquisición o construcción de inmuebles, financiación de un proyecto de construcción, creación de una nueva unidad de negocio, expansión nacional o internacional y un largo etcétera son las iniciativas que se pueden incluir en este activo. Pueden financiarse por medio de la entrada en capital (equity) de un socio inversor, financiación corporativa externa y la obtención de liquidez mediante los propios activos de la compañía.

Compra y venta de empresas

Son momentos muy delicados, especialmente a la hora de fijar valoraciones, preparar los estados financieros para su revisión, llegar a acuerdos y defenderlos durante las famosas due diligence. Su complejidad y sus factores (financieros, jurídicos, mercantiles), hacen necesaria la medicación de diferentes expertos. Y hay que tener en cuenta que para muchos procesos de compra o venta de empresas es necesario solicitar financiación.

Financiación circulante

Hay productos para los que muchas empresas necesitan acudir a recursos externos como el descuento de efectos, de facturas, anticipo de contratos, pólizas de crédito, financiación a proveedores…. La banca convencional aporta soluciones en este sentido, pero en ocasiones se ve muy limitada cuando se trata de proyectos internacionales o las empresas ya tienen agotados sus límites de riesgo. Llegados a este punto, la financiación a través de operadores alternativos supone una mayor flexibilidad.

Reestructuración financiera

Es una situación que afecta a todo tipo de compañías y que las obliga a adaptar u optimizar su financiación a su nuevo estado o plan de negocio. Este tipo de operaciones pueden contar con el respaldo de bancos, business angels, fondos de inversión, family offices y brokers financieros.